El mundo es cada vez más digital. Y la humanidad está más presente que nunca en Internet. El informe de 2020 de We Are Social y Hootsuite, que analiza estas tendencias, confirma que más de la mitad de la población mundial usa redes sociales. Y, sobre todo, constata que los comportamientos de los consumidores están evolucionando. Se incrementa el número de personas (sobre todo jóvenes) que buscan en las redes información de marcas y negocios.
En España hay casi 26 millones de usuarios de redes sociales. Según el informe Redes Sociales en España de IAB Spain, las usan sobre todo para entretenerse (88%), interactuar (77%) e informarse (66%). Pero hasta un 25% dice que lo hace para seguir una marca comercial y un 22% para poder comprar productos o servicios.
Teniendo todo esto en cuenta, está claro que si tu negocio no está presente en las redes sociales, estás en clara desventaja. Son la punta de lanza de una estrategia de marketing bien definida.
- Te ayudan a dar visibilidad a tu negocio para que llegue a más gente. En las redes hay un mundo virtual tras el que se esconden personas que posiblemente necesiten de tus servicios en algún momento. Si te ven mientras navegan en sus muros podrán conocerte.
- Te ayudan a incrementar tus ingresos. Si eres capaz de cautivar a esos que te descubren en sus redes sociales, querrán probar lo que les ofreces y acudir a ti.
- Te permiten aumentar el tráfico de tu página web. Donde posiblemente tengas un mejor escaparate de tu negocio y puedas ofrecer más información o tus tarifas.
- Mediante las redes sociales puedes interactuar con tus clientes. Es una manera de generar proximidad y confianza.
- Son el canal de comunicación ideal para difundir promociones, noticias o novedades sobre tu negocio.
¿Tienes que estar en todas las redes?
Eso depende del tipo de servicio que ofrezcas y del público al que te dirijas. Cada red social es diferente, cada una tiene una característica que te puede resultar positiva.
Facebook, por ejemplo, es la red social más importante y usada del mundo. Tener una página de tu negocio en esta red social será un buen escaparate, pero sobre todo te ayudará a conectar con muchos potenciales clientes, o con aquellos que ya lo son.
Instagram es más escaparate aún, requiere una estrategia más visual y atractiva, menos informativa, pero ofrece el mismo contacto directo con los consumidores.
Twitter es otra de las redes más conocidas, pero el número de usuarios es mucho menor y su actividad tiene menos que ver con lo que buscamos si queremos promocionar un servicio. Sin embargo, no tenemos por qué descartarla de inicio.
Tik Tok. En los últimos tiempos, redes con un perfil de usuario más joven como esta han crecido de forma exponencial, acercándose en número de usuarios a gigantes como Instagram. Su planteamiento fundamentalmente como una app de vídeos cortos para entretenimiento puede hacer pensar que no es el lugar ideal para promocionar tu negocio. Pero, ¿quién sabe? Siempre hay maneras imaginativas para sacar provecho de una red social como Tik Tok.
YouTube tampoco debe quedar marginada. Esta plataforma de vídeos considerada tiene casi tantos usuarios como Facebook. De hecho, según el estudio de IAB España, es la red social más valorada por los usuarios. Un vídeo mostrando nuestro servicio o nuestros conocimientos sobre el sector de nuestro negocio pueden atraer posibles clientes.
Influencers y prescriptores
Además, hay muchos recursos que nos aportan las redes para poder mejorar nuestra imagen de marca y atraer a posibles clientes. Por un lado están los ‘influencers’ (los que tienen millones de seguidores y los que apenas tienen unos pocos miles). Podemos contar con ellos para que promocionen nuestro negocio y las maneras de remunerar su aportación son variadas.
Por otro lado, nos podemos aprovechar de las conversaciones que se generan en redes sociales sobre un tema o sobre nuestro servicio. Sobre todo si son comentarios y testimonios positivos de nuestros clientes. Son nuestros grandes prescriptores. Un usuario contento es el mejor comercial para nuestra marca.
Hazlo tú mismo
Por tanto, debemos estar abiertos al uso de cualquier red social popular. Pero antes debemos saber cuáles son las que más nos convienen y cómo usarlas. Sabemos que puede resultar un engorro estar continuamente alimentando varias redes sociales, pero hay herramientas que nos hacen ese trabajo más fácil y nos ahorran mucho tiempo.
Tampoco es sencillo convertir a los que nos siguen en redes sociales en clientes y, como hemos visto, en cada red social la tarea para conseguirlo es diferente. Pero todo ello lo podemos aprender nosotros mismos y aplicar esos conocimientos, poniendo en valor nuestro negocio y mejorando nuestra cuenta de ingresos poco a poco. Existen cursos gratuitos en plataformas que te ofrecen el más adecuado a tus necesidades. ¡Es el momento de ponerse en marcha!