- COTIZACIÓN POR INGRESOS REALES.
- MODIFICACIÓN FISCAL.
- CAMBIO EN LOS INCENTIVOS AL INICIO DE ACTIVIDAD
- SUBSIDIOS PARA MAYORES DE 52 AÑOS.
- REPARTO DE LOS FONDOS DE RECONSTRUCCIÓN.
- DIGITALIZACIÓN Y FORMACIÓN DEL COLECTIVO.
Eduardo Abad, presidente de UPTA,“ hay modificaciones del trabajo autónomo que deben ser prioritarias para el gobierno en este nuevo año que comenzamos: la cotización por ingresos reales, la modificación fiscal, el subsidio para mayores de 52 años o el reparto de los fondos de reconstrucción son asuntos que deben abordarse urgentemente, los autónomos no pueden esperar más”.
Nuestra organización considera que en el primer trimestre debe establecerse definitivamente el nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social en función de los ingresos reales. Ésta, que ha sido una de las principales modificaciones del Ministerio que dirige Escrivá, aún no ha terminado de materializarse, y es una necesidad urgente para miles de personas trabajadoras autónomas que están realizando un esfuerzo contributivo por encima de sus posibilidades, mientras que otras miles continúan haciendo una pírrica aportación al sistema, muy por debajo de lo que debieran.
La reforma fiscal, para más de dos millones de autónomos personas físicas, es otra de las grandes asignaturas pendientes del Gobierno de Sánchez. En este sentido, la puesta en funcionamiento de la primera mesa de trabajo entre las organizaciones de trabajadores autónomos y el ministerio de Hacienda tratará de abordar las principales modificaciones pendientes: módulos, deducciones, IRPF, etc.
Otra de las principales reformas que tendrá que acometerse con el Ministerio de Trabajo, es el cambio en los incentivos al autoempleo a través del SEPE y el subsidio para los parados procedentes del autoempleo.
También acometeremos en la primera parte del año las fórmulas necesarias para comenzar la digitalización de nuestro colectivo a través de los mecanismos formativos existentes.
Asimismo, nuestro objetivo es desarrollar una transformación del trabajo autónomo mediante los fondos de reconstrucción, estos fondos deben ser parte fundamental para la verdadera revolución en el sector, que dinamicen la economía rural y ayuden a establecer un trabajo autónomo de calidad y resistente.