La Comunidad Valenciana termina febrero con datos positivos en el RETA, 1.268 activos más, lo que representa un total de 361.937 autónomos afiliados al sistema, es la segunda comunidad autónoma respecto al incremento de activos, tras Andalucía.
Por Comunidades Autónomas, la afiliación asciende prácticamente en todas, a excepción de Cantabria y Ceuta, que pierden 24 y 25 activos respectivamente.
Y en lo que se refiere a sectores destaca el ascenso en Construcción, Actividades profesionales y Científicas, Hostelería y Educación, con 287, 208, 149 y 134 respectivamente.
Pero la realidad más dura se vive en el pequeño comercio, continúa siendo el sector más castigado a nivel nacional, sigue bajando y este mes desciende en 266 activos. No obstante, en referencia a los datos autonómicos de la Comunidad Valenciana, en este sector ha habido un incremento de 57 afiliados.
La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica desaparición de pequeñas actividades. La crisis se ha cebado en este sector, completamente vinculado al consumo diario de la población. Además, esta situación económica provoca un daño irreparable en Comunidades Autónomas con un mayor grado de dispersión poblacional.
No se trata de un problema aislado o que afecte solo a una administración, todas tienen su parte de culpa y de responsabilidad en este asunto, administración estatal, autonómicas y locales.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos consentir que el pequeño comercio siga perdiendo activos, debemos adoptar medidas que frenen la incesante pérdida de establecimientos porque están muriendo lentamente. Los autónomos deberán adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y ser más competitivos, miles de familias dependen de ello, por ello exigimos responsabilidad política o en 2023 cerrarán miles de negocios más”.