LA NUEVA MINA DE ORO QUE GRANDES Y MEDIANAS EMPRESAS HAN ENCONTRADO PARA AUMENTAR EXPONENCIALMENTE SUS BENEFICIOS

UPTA calcula que más de 300.000 autónomos prestan sus servicios en condiciones económicas y de trabajo “miserables”.

Son muchos los trabajadores por cuenta propia que trabajan en condiciones precarias como los profesionales de la tasación hipotecaria, que cobran una media de 6 euros la hora, o los profesionales de la salud privada que trabajan para compañías de seguros percibiendo apenas 16 euros por paciente atendido; en el mismo supuesto se encuentran numerosos abogados contratados en grandes despachos, que perciben menos de mil euros al mes. Estos son algunos de los ejemplos más llamativos a los que UPTA ha tenido acceso.

Los colectivos más cualificados están siendo literalmente explotados por todo tipo de empresas, despachos de abogados, profesionales de la salud, estudios de arquitectura, constructoras, banca, tasadores inmobiliarios y un gran número de empresas de servicios que subcontratan los trabajos finales a profesionales por cuenta propia.

Pero, además, si nos referimos a las empresas que ganan todo tipo de concursos públicos, “la situación es aún más cruel”. La cadena de subcontratación de servicios profesionales que desarrollan las empresas que resultan adjudicatarias de concursos públicos, están asfixiando también a pequeños negocios que ven como se reduce drásticamente el margen de beneficio obtenido con la prestación de sus servicios, en la mayoría de las ocasiones debido a las bajas temerarias de los precios ofertados en las licitaciones públicas. Estas empresas solo son capaces de obtener beneficio recortando y exprimiendo al máximo a miles de autónomos que realizan los trabajos asignados en los pliegos de contratación.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “es una auténtica vergüenza y desde nuestra organización no consentiremos que siga esta situación de precariedad económica, que además de poner contra las cuerdas a miles de profesionales en el desarrollo de su trabajo, está haciendo verdaderos estragos en el aspecto psicológico. Los plazos de entrega de los servicios son inasumibles, las condiciones económicas indecentes y parece que todo el mundo mira hacia otro lado sin tratar de solucionar desde el punto de vista legal esta situación”.

No solo hablamos de precariedad, también hablamos de destrucción del mercado de trabajo tradicional en el que están incluidos miles de autónomos que tendrían que estar dados de alta como trabajadores por cuenta ajena.

Desde UPTA exigimos, de una vez por todas, que dejen de saquear al colectivo, para ello llevaremos a cabo cuantas acciones sean necesarias, tanto con la administración del Estado como con el resto de las administraciones públicas.

“Impulsaremos cambios sustanciales en la Ley de la Contratación Pública, denunciaremos en la Inspección la competencia desleal producida por la contratación de falsos autónomos, pelearemos contra las grandes aseguradoras que pagan miserablemente los servicios sanitarios. Se abre una nueva etapa en las relaciones entre proveedor y cliente principal y en esta etapa no podemos seguir siendo los perdedores, la redistribución de la riqueza no es un asunto exclusivamente referido a las mejoras laborales para el colectivo de trabajadores por cuenta ajena”, concluye Abad.