El actual sistema ha mermado de forma notable la revalorización de las pensiones para 1.9 millones de pensionistas procedentes del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA).

Uno de los principales objetivos de UPTA es la ruptura de la brecha que existe entre las pensiones de las personas trabajadoras por cuenta ajena y de los autónomos. En la actualidad la pensión media de nuestro colectivo se sitúa en 714,93 euros mientras que la de una persona asalariada es de 1.138,50 euros.

Si observamos la cuantía media de las pensiones de jubilación, la distancia se incrementa exponencialmente: los trabajadores asalariados perciben 1.338,84 euros, mientras que los trabajadores por cuenta propia cobran 795,14 euros, unos 543,70 euros menos.

Esta es una realidad que responde a la elección de las bases mínimas de cotización por el 87% de los más de 3.3 millones de personas trabajadoras por cuenta propia en España. Una de las mayores preocupaciones del colectivo siempre ha sido la pírrica cuantía de pensión de jubilación que se devenga después de toda una vida trabajando.

Sin embargo, este problema es mucho más grave para los más de 700.000 trabajadores autónomos que obtienen rentas más bajas de su actividad económica, que por su situación no pueden contratar planes de pensiones privados adicionales o no son capaces de ahorrar o acumular un patrimonio lo suficientemente amplio para cubrir las necesidades económicas en su jubilación.

También cabe destacar que más del 40% de las personas trabajadoras autónomas tienen contratados seguros de pensión privados, que redundan en la apatía de elevar las bases de cotización en el sistema público.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “desde nuestra organización queremos insistir en que el nuevo sistema es razonable desde el punto de vista de la pervivencia del mismo. Tendrá un efecto positivo en la revalorización de las pensiones y no será necesario acometer reformas que aumenten el periodo de vida laboral ni recortes en las pensiones, tal y como lleva sucediendo desde el año 2013”.

Además, en UPTA seguimos inmersos en la reforma del RETA. El nuevo sistema de cotización en función de los rendimientos netos de la actividad hará que aquella parte del colectivo con ingresos inferiores al salario mínimo Interprofesional reduzca su esfuerzo contributivo.

Eduardo Abad, “es necesario dejar cerrado el nuevo sistema y devolver al RETA uno de sus principales cometidos, la justicia contributiva, aunque está claro que hay quien prefiere mantenerse al lado de las clases económicas más pudientes, en UPTA no”.