Desde que existen los comercios, las tiendas o los mercadillos, remontándonos siglos y siglos atrás, una de las claves para vender ha sido mostrar tu producto. Sobre una mesa, en el interior de tu establecimiento o en el escaparate. Ese lugar donde enseñas a tus clientes lo que tienes. Lo pones bonito, llamativo; buscas que quien pasa por la acera mire a ese escaparate y se sienta atraído al interior.
Pero en las últimas dos décadas la era digital ha evolucionado de tal manera que las redes sociales se han convertido en el lugar donde mostrarse y ver lo que los demás tienen que ofrecer. Puede ser una bonita foto, una actividad personal, un paisaje, una experiencia o… un producto.
¿Por qué tienes que estar en las redes sociales?
Porque es donde están tus potenciales clientes. Miles de millones de personas dedican horas a consultarlas, entretenerse, consultar, informarse, conocer personas, marcas y negocios. Son un canal de comunicación y de marketing ideal para presentar un producto. O para vender una experiencia de cliente. Pero no todas son iguales ni sirven para lo mismo.
¿Por qué Instagram?
Primero, unas cifras muy reveladoras:
- Instagram tiene más de 1.000 millones de usuarios activos al mes y es la red social de mayor crecimiento en los últimos tiempos. Es la red social de moda.
- Cada vez más empresas están presentes en ella. Cerca de 30 millones en todo el mundo.
- Un 90% de las cuentas de esta red siguen a al menos una marca o empresa.
Y es que cada vez son más los consumidores que acuden a Instagram para descubrir productos.
¿Qué puede aportar Instagram a mi negocio?
1 – Visibilidad. Es el mejor escaparate para tu comercio y tus productos.
2 – Ventas. Los usuarios de Instagram, como hemos dicho, son consumidores, compran productos. Si los ven en su red social favorita y les gustan, los pueden comprar.
3 – Imagen de marca. Si tu ‘feed’ de Instagram y tus publicaciones y ‘stories’ son atractivas y están bien cuidadas, podrás generar una buena imagen para tu negocio.
4 – Confianza y fidelidad de tus clientes. Muchas veces, un negocio puede comunicarse con sus clientes a través de esta red social, recibiendo comentarios, sugerencias o, simplemente, iniciando una ‘conversación’ virtual comercio-comprador en el muro sobre temas que puedas proponer en tu cuenta.
Instagram te lo pone fácil
De hecho, la propia red social es consciente de todos estos beneficios y pone todas las facilidades a los negocios para mostrar y vender sus productos. La red social te ayuda a convertir posibles compradores en clientes fieles.
Mediante herramientas como Instagram Shopping, la red social permite etiquetar los productos para que el usuario pueda ir directamente a tu tienda online. Puedes crear tu propia tienda online en Instagram, como un espacio que puede replicar, si lo deseas, tu tienda física.
Son ventajas que muchos comercios aún no han puesto en marcha. En la mayoría de los casos por desconocimiento o falta de habilidades para hacerlo. Pero cada vez son más los que aprenden a manejar Instagram, con una formación rápida y sencilla, y consiguen hacer crecer su negocio gracias a la red social de moda.
Existen incluso plataformas de cursos gratuitos para que puedas formarte en todos los aspectos del ámbito digital. Solo tienes que buscar y dedicarle algo de tiempo. Verás como al final merece mucho la pena.