Tras el acuerdo alcanzado esta semana entre las organizaciones más representativas del trabajo autónomo y el Ministerio de Inclusión, las administraciones autonómicas deben involucrarse y aportar ayudas directas y a fondo perdido

Con el inicio de la tercera ola de la pandemia tras las navidades, miles de trabajadores autónomos se encuentran en una situación económica muy delicada, por ello, desde UPTA hacemos un llamamiento a las administraciones competentes para que realicen un esfuerzo extra que permita la pervivencia del mayor número de actividades económicas.

Para ello, nuestra organización ha estructurado un sistema que pretende rescatar económicamente a los autónomos de los sectores que más están sufriendo a causa de las restricciones impuestas por las administraciones locales y autonómicas para frenar la incidencia de la COVID19.

El modelo que proponemos es el más justo y equitativo posible, partiendo de un establecimiento de tramos en función de la pérdida de facturación sufrida a lo largo del primer trimestre del año 2021, con respecto al mismo periodo de 2019.

Se trata de establecer unos tramos vinculados a una ayuda económica progresiva que irá aumentando en función de la pérdida de facturación de cada negocio. Así, el primer tramo agruparía a los autónomos que hayan soportado una caída de sus ganancias de más del 30% en el periodo de referencia. El segundo tramo, sería para aquellos cuya disminución haya sido de más del 50%. En el tercer segmento estarían los trabajadores por cuenta propia que registrasen pérdidas de más del 70%, y el último encuadraría a aquellas personas trabajadoras autónomas que estén obligadas al cierre total de su actividad.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “las delegaciones territoriales de UPTA ya están presentando esta propuesta a los gobiernos autonómicos correspondientes. Sería una auténtica negligencia dejar tirados en el último momento a estos trabajadores por cuenta propia que son los más vulnerables y más están sufriendo económicamente”.