UPTA insiste en que es necesario prohibir las rebajas, ya sean on-line o presenciales, al menos hasta la segunda quincena de agosto, o el pequeño comercio estará condenado al cierre.

Desde que el pasado sábado saliera publicada la nueva normativa al respecto de las restricciones al desarrollo de acciones comerciales en establecimientos o alrededores que puedan conllevar aglomeraciones, y también la mención sobre la permisividad para realizar las rebajas de manera on-line, los 700.000 pequeños comerciantes de nuestro país están desesperados.

Es una autentica temeridad permitir esta opción, desde UPTA consideramos que no está meditada, al menos desde el aspecto económico. Es necesario proteger al máximo la salud de los autónomos, trabajadores y los consumidores, pero también este tipo de medidas deben contemplar los dos aspectos.

Los pequeños comerciantes verán como después de haber permanecido cerradas las puertas de sus negocios más de sesenta días, las grandes marcas abrirán con grandes ofertas y descuentos, y sufrirán la competencia, on-line y presencial, que ya están preparando los grandes distribuidores.

Desde nuestra organización hemos remitido una solicitud al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para que prohíba, al menos hasta el próximo 15 de agosto, la posibilidad de realizar cualquier tipo de venta con rebajas o descuentos especiales. Si fuera necesario modificar, con carácter de urgencia, la Ley de comercio interior, consideramos que debería hacerse, puesto que estamos ante una situación excepcional.

Eduardo Abad, “en un año hemos visto como desaparecían más de 35.000 pequeños comercios de nuestros pueblos y ciudades, y no estamos dispuestos a que se continúe facilitando la destrucción del sector, por eso negociaremos con la Administración, es primordial proteger al comercio minorista”.